La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirma que el miércoles 1 de agosto arranca un episodio de altas temperaturas que podría convertirse en la primera ola de calor del verano de 2018.
El verano arrancó oficialmente el pasado 21 junio y, a diferencia de lo que ocurrió en años pasados, pintaba menos caluroso que otras temporadas estivales. Las temperaturas suaves que hemos disfrutado durante las últimas semanas parecen haber llegado a su fin. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) alerta del comienzo de un episodio de altas temperaturas a partir del próximo miércoles 1 de agosto, que podría durar hasta el domingo 5.
Según ha confirmado la AEMET, este evento tiene visos de convertirse en la primera ola de calor del verano de 2018. ¿Los motivos? Las condiciones de alta estabilidad atmosférica en gran parte de España, junto con la fuerte insolación propia de esta temporada y la entrada de aire cálido de origen africano desde el sur hacia la mitad occidental peninsular. Durante los próximos días se esperan temperaturas iguales o superiores a los 40ºC, especialmente en las regiones del centro y del sudoeste de la península ibérica, donde el episodio contará con una mayor duración.
En el norte se superarán los 35ºC en zonas como el valle del Ebro y el interior de Galicia, mientras que las temperaturas serán similares en puntos próximos al Cantábrico, donde no es habitual que haya tanto calor. Las Islas Canarias, según las previsiones de la AEMET, no sufrirían en principio la primera ola de calor. Las temperaturas mínimas no bajarán de los 20-25ºC, especialmente en el centro y el sur de la península ibérica.
Para la Agencia Estatal de Meteorología, una ola de calor es "aquel episodio que dura al menos tres días consecutivos, en el que como mínimo el 10% de las estaciones registran temperaturas máximas por encima del percentil del 95% de la serie de temperaturas máximas diarias anotadas entre los meses de julio y agosto del período comprendido entre 1971 y 2000". Durante el verano es normal que haga calor, por lo que el hecho de que haya temperaturas más altas no significa que exista un episodio de este tipo.
Según un estudio publicado el año pasado por el CSIC, España es uno de los países del mundo donde más olas de calor se registran. Las altas temperaturas pueden agravar los síntomas de determinadas enfermedades e incluso se han relacionado con un aumento de la mortalidad, especialmente por problemas mentales y patologías del sistema nervioso.
Para evitar problemas ante el exceso de calor, se recomienda evitar salir a la calle durante las horas centrales del día, entre las doce del mediodía y las seis de la tarde. Además es importante mantener buenos niveles de hidratación bebiendo agua y evitando el consumo de comidas copiadas y calientes, alcohol o bebidas azucaradas.